CAPULLITO

Si caminas por cualquier calle en algún lugar cerca de aquí veras casas diferentes muy parecidas entre si, un perro, niños jugando en la vereda, un auto en el garaje y un pequeño jardín adelante o atrás. En uno de esos jardines...
Era temprano las gotas de rocío humedecían el pasto, las hojas del manzano y las flores; fue en uno de esos días como cualquier otro, el día en que abrió por primera vez sus pétalos Capullito, observó todo lo que había a su alrededor y la pareció tan hermoso que decidió caminar un poco, como lo hacían algunos insectos a su alrededor, para ver más lejos del jardín, trató pero no pudo estaba fijo al suelo trató muchas veces más; siempre obtuvo el mismo resultado así que se dio por vencido se sintió muy triste. Hasta que levantó la mirada, los gorriones surcaban el cielo los ojos de Capullito se iluminaron y pensó si no podía caminar tal vez el podría volar se estiró lo más que pudo sin alcanzar el cielo, entonces comprendió que en vez de pies tenía raíces que lo esclavizaban al suelo y que en vez de alas el sólo tenía espinas.
Desilusionado se preguntaba por qué dejaron que mirara algo del mundo y no dejaron que mirara todo, si había tanto que ver, qué había hecho el de malo para que lo encadenaran y le dieran la inteligencia suficiente para soñar pero no la capacidad para hacer realidad sus sueños.
Después de largas meditaciones y preguntas que nadie respondía observó a su alrededor dándose cuenta que estaba rodeada de muchos capullos como él, tal vez ellos tendrán las respuestas Capullito habló un poco con ellos no lo entendieron, algunos le respondieron con palabras tan raras que Capullito no les entendió; decidió no hablar más.
Por las noches Capullito miraba durante horas las estrellas soñando despierto viajando por lugares que no conocía, los sueños duraban poco, cuando se daba cuenta que solo miraría el jardín toda la vida se entristecía y quería dejar de soñar pero no podía. A los demás capullitos no es importaba lo que hiciera Capullito a menos que rompiera sus reglas. Capullito nunca entendió lo que significaba esa palabra él los envidiaba por que ellos no soñaban nunca.
De vez en cuando llegaba un chico llegaba a echarles algo de agua ó abono en esos momentos todos los capullos luchaban por conseguir más que los demás, parecía que tener más les causaba placer aunque no lo necesitaran y creían que el chico era un dios todos menos capullito. Capullito no entendía por que hacían eso.
Hasta que un día su vida cambió el chico, dios, se acercó al jardín sin agua ni abono, tenía unas tijeras parecía que buscaba algo hasta que miró a Capullito y con sonrisa maliciosa se agachó le cortó el tallo, todo paso tan rápido que cuando salió de su asombro tenía un moño amarrado al tallo, a él le gustó mucho el moño azul por fin tenía algo que era solo suyo se veía muy elegante, el pensó que aquel dios, que les daba todo, se había dado cuenta de su sufrimiento en el jardín y había decidido llevarlo a conocer el mundo, feliz Capullito observó que el dios se vestía con ropa muy linda hasta que lo agarró por el tallo y salieron de la casa, el miraba todo tan sorprendido las calles, los parques, las plazas.
En esos momentos Capullito lloraba de felicidad hasta que llegaron a otra casa, el dios tocó la puerta salió la diosa él no entendía lo que pasaría. El dios se arrodilló ante la diosa tomándole de las manos lo entregó a Capullito después juntaron sus labios y se olvidaron de Capullito por largo rato, los dioses de despidieron, la diosa se acordó de Capullito lo tomo en sus manos con ternura se acercó a él pensó que también lo besaría pero en vez de eso, solo lo olió y colocó en un florero.
Los primeros días en su nueva casa le gustaron mucho pero empezó a sentirse mal como si algo dentro de él se estuviera muriendo pronto sentía que todo moría en él sus pétalos empezaron a secarse, ya no podía mirar las estrellas, estaba bajo techo, algunos pétalos se le cayeron.
Hasta que un día la diosa lo agarro del tallo le quitó su moño azul y lo metió en una bolsa él sentía que lo llevaban muy lejos lo tiraron la bolsa se abrió y Capullito se vio rodeado de cerros de basura quería moverse, estaba tan triste y tan solo agonizó hasta que llegó la muerte miró por ultima vez la luna y las estrellas cerro sus ojos cansados suspiró tranquilo, una lágrima rodaba por su mejilla cuando la muerte pensó que ya era hora de acabar con tanto sufrimiento, así murió Capullito nadie lo echará de menos ni se preguntará que fue de su vida, murió triste, solo en medio de la basura mirando las estrellas su único pecado fue soñar…
Me duelo mucho pero Capullito no quiere morir y vive dentro de mí y rezo todos los días para que siga viviendo y para que la basura del mundo no lo asfixie. Esta historia nunca tendrá fin…

Comentarios

Anónimo dijo…
Esta historia nunca tendrá fin...

¿Y sabes por qué?
Porque relatos como este son sin fin. felicitaciones !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Dragón del 96 dijo…
Siguiendo la analogía, un cambio de agua periódicamente sería necesario para no matar a Capullito. Ojo, no cualquier agua, eh!

Slaudos.
Anónimo dijo…
pero..creo que alguien podia recoger a capullito y darle aguita, sembrarlo y ponerlo cerca a la ventanita, donde capullito pudiera ver lo que le gusta no???

por favor, no quiero que muera capullito..
hoy no amaneci muy bien, me siento un poco triste..asi que hazme el favor de revivir a capullito si???

saludos FELIZ NAVIDAD!
Mar dijo…
Buen relato.

Gracias por las huellas dejadas en mi rincón. Feliz Navidad,

: )
soleil: tienes toda la razon ya viene la segunda parte "todos los capullitos se van al cielo" o el "regreso de los capullitos vivientes", sabes a veces si me gustaria que esa parte de capullito que todos tenemos sencillamente se seque...
dragon: querido dragon, quisas agua con alguna pastilla dentro, beno en realidad quedo claro que el capullin nunca muere...
ana lucia: capullito nunca muere asi yo lo desee, asi que no te preocupes, literariamente me gustaria hacerlo reencarnar en una lagrima o en un bb que aun no nacio... tienes todo el derehco a estar triste solo goza de tu triztesa y todo ira mejor
mar: por nada feliz navidad para ti tambien fue un gusto leerte...:)
Anónimo dijo…
asi como fue la vida de CAPULLITO es la vida de algunos seres huanos razonemos para que esto no nos suceda ya que somos y poseemos todo lo que CAPULLITO ni tubo ni era

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